Encuadramiento estratégico operacional de las batallas de Tucumán y Salta

Abstract

En el ámbito de un Teatro de Operaciones poco favorable para la causa de la Patria, los actos tácticos que marcan la cúspide del desempeño estratégico operacional del General Belgrano son conocidos normalmente como partes integrantes de diferentes campañas. Sin ser un militar de profesión, debió atender en forma simultánea dos problemas de naturaleza diferente: la conducción de la campaña y la ejecución de la batalla. Siendo que la conducción estratégica nacional y militar de la revolución no siempre fue clara en materia de objetivos y efectos a lograr, el General Belgrano supo determinarlos y alcanzarlos de la manera más conveniente para la causa patriota, sobre la base de una estructura de pensamiento marcada por la racionalidad interdependiente. Convencido de la importancia capital del factor psico-social para el éxito de la revolución, y de lo extremadamente nocivo que resultaba abandonar aquel teatro a manos de los realistas, Belgrano materializó el cierre de los espacios al ejército invasor mediante dos confrontaciones previstas y razonadas en función a un objetivo estratégico operacional autoimpuesto. En ese sentido, y a la luz de lo que establece nuestra doctrina de conducción militar específica y conjunta, sendas batallas serán analizadas teniendo como referencia a aquellos aspectos que podrían considerarse como distintivos y propios del nivel de conducción estratégico operacional, a fin de establecer si las mismas constituyen el desenlace de campañas diferentes, o si constituyen fases de una misma campaña.